Yo la verdad es que estoy completamente en contra de los días programados para el romanticismo, algunos dicen, o mejor dicho algunas, mejor un día que nunca, a mi me gusta mas la expontaneidad, un día en el que no te lo esperas y así el momento sorpresa lo hace mas especial.
Pues al parecer en Francia o por lo menos aquí en el sur la gente tampoco cree en los días programados, a nosotros nos invitaron a cenar y pasamos una velada magnífica entre amigos y con los enanos.
Mi marido no me regaló nada y yo tampoco a él, menos mal porque no hubiese tenido tiempo para buscar algo.
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