sábado, 11 de agosto de 2018

Una nueva manera de perfumar tu casa: las lámparas catalíticas

¿Qué son las lámparas catalíticas?

Los sistemas de aromatización tradicionales que siempre hemos tenido en casa se encargan de disimular olores. Sin embargo, no ocurre lo mismo con estos novedosos ambientadores que se están popularizando en el mundo entero: las lámparas catalíticas. Estos aparatos no disimulan o camuflan los olores, sino que los destruyen.
Las lámparas catalíticas desprenden un calor que despide la catálisis. A su vez, esta se encarga de atraer moléculas malolientes y destruirlas al momento. Por último el catalizador del quemador oxida estas moléculas e impide su recombinación.

Estéticamente, las lámparas catalíticas son pequeños frascos que pueden contener hasta 400ml de esencia especial para lámparas catalíticas. A pesar de su gran capacidad, son aparatos bastante pequeños y discretos. Además suelen ser muy bonitos, por lo que también tienen una función decorativa. Están disponibles en muchos diseños, colores, formas y cuentan con una gran variedad de aromas.

¿Qué hacen?

Muchas marcas se están lanzando en esto de las lámparas catalíticas. Algunas de ellas son Nukua o VismarEssence, que cuentan con un gran catálogo de este tipo de aromatizadores. Sus lámparas catalíticas pueden destruir al completo, por oxidación catalítica, toda molécula responsable de los olores desagradables como los del tabaco o los de los olores de la cocina después de cocinar. También son capaces de eliminar la mayor parte de las bacterias, el moho y los ácaros del polvo.
Además no es necesario tenerla encendida todo el día para que haga su trabajo. Con tenerla 30 minutos o una hora encendida basta para mantener un aroma que puede durar hasta el día siguiente.

Su origen

Las lámparas catalíticas tienen su origen en el norte francés. Fue idea de Maurice Berger, un auxiliar de enfermería de la época. Las creó con el objetivo de sanear el ambiente de las habitaciones de los hospitales y ayudar así a la salud de los pacientes.
Años después se popularizaron y se comenzaron a usar de manera habitual, no solo en hospitales, sino también en centros públicos y casas particulares. Su éxito vino por su eficacia en la eliminación de los malos olores, y por su calidad, rapidez y duración para aromatizar.
Su uso
En primer lugar, hay que rellenar el frasco de esencia, aproximadamente por la mitad. Después, introducir la cuerda que viene en el pack, que se encargará de absorber todo el aroma para después expulsarlo desde la piedra inflamable que tiene en la cabeza y que cierra el frasco. En tercer lugar, se prende esa piedra y se deja que arda un par de minutos. Soplamos y cerramos con la tapadera de rejilla.
Cuando quieras apagarla, solo tendrás que cambiar la tapadera de rejilla por la normal. Automáticamente se apagará y podrás volver a usarla cuando quieras. La piedra no se desprende ni se acaba, así que puedes encenderla tantas veces como quieras, siempre que siga habiendo esencia dentro.

El resultado

·        El 80% de las bacterias son destruidas en un periodo de 3 horas.
·        El 89% de los ácaros del polvo desaparecen también en unas 3 horas.
·        Un 89% de las esporas de moho se desvanecen en 3 horas, aproximadamente.
·        Casi el 100% del humo del tabaco y sus toxinas desaparecen en tan solo 30 minutos.
En definitiva, las lámparas catalíticas están suponiendo toda una novedad y revolución dentro de la ambientación de estancias de todo tipo. Las ventajas que ofrecen son muchas. Además, al no requerir electricidad ni ninguna fuente de energía, suponen una alternativa ecológica y sostenible a otras opciones de aromatización que sí que la necesitan. Así que anímate a elegir la lámpara catalítica que más te guste y tu aroma favorito y… ¡a disfrutar!

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